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El dolor de espalda es una de las molestias más comunes en adultos, y su persistencia a menudo se relaciona con conceptos equivocados sobre sus orígenes y manejo. La neurocirujana Meghan Murphy, del sistema de salud Mayo Clinic, identifica y desmiente los 7 mitos más extendidos sobre esta dolencia, ofreciendo recomendaciones prácticas para prevenirla y tratarla de forma efectiva.
1. Levantar peso no es la principal causa. Si bien la técnica inadecuada al cargar objetos pesados puede influir, los factores más relevantes son el sedentarismo, la mala postura, el sobrepeso y la genética.
2. El reposo absoluto no es la mejor solución. Aunque un breve descanso puede ser útil, la inactividad prolongada suele empeorar el cuadro. Se recomienda ajustar la rutina y mantener actividad física de bajo impacto.
3. El dolor no siempre indica una enfermedad grave. En la mayoría de los casos, se debe a distensiones o esguinces musculares que se resuelven espontáneamente, sin necesidad de tratamientos complejos.
4. El ejercicio es clave para fortalecer la espalda. Adaptar la intensidad según la tolerancia y buscar atención médica si el dolor no mejora son claves.
5. La cirugía no es la única solución. Los tratamientos no quirúrgicos, como fisioterapia y cambios en el estilo de vida, suelen ser más efectivos. La cirugía queda reservada para casos específicos.
6. No hay una opción de colchón universal. La elección debe ser personalizada según comodidad y soporte, sin asumir que lo firme es siempre lo mejor.
7. La postura y la prevención son fundamentales. Adoptar hábitos posturales correctos, utilizar mobiliario ergonómico y mantener un peso saludable son la base para una espalda fuerte y funcional.
